BUENOS AIRES.- La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, que el hecho de haber encontrado a su nieto, Guido, después de 36 años de búsqueda, no la hará cesar en su lucha, aunque por ahora todavía se siente "como soñando".
"Yo ahora en estos días estoy exclusivamente para Guido, mi nieto, y después también, todo lo que él necesite, pero voy a seguir yendo a Abuelas para buscar a todos los que faltan", señaló.
En declaraciones a la prensa afuera de su casa, en la localidad de Tolosa, partido de La Plata, consideró que ayer fue "un día de gloria".
Contó que no conocía el nombre del padre de Guido, que era Waldir Oscar Montoya, compañero de militancia de su hija Laura, originario de Caleta Olivia, Santa Cruz. "Mi marido lo conoció, pero yo no lo he visto nunca. Seguramente, cuando vea una foto, lo reconoceré", afirmó.
Sobre la familia que crió a Guido (que fue anotado como Ignacio Hurban) se sabe que es "gente de campo, que lo crió bien, sin saber de dónde venía", dijo. Según aseguró Carlotto, al bebé de pocas horas de vida, lo llevó desde La Plata a Olavarría alguien que ya falleció y estuvo imputado por crímenes de lesa humanidad. Creen que esa persona era el patrón de la familia que crió a Guido, que eran peones en ese campo.
A los gritos
"Cuando me llamó la jueza para decirme que habían encontrado a Guido, empecé a pegar gritos, parecía una loca. No puedo describir la sensación, gritaba, lloraba, me abrazaba con mis hijos", contó.
También relató que pasó la noche casi en vela. "Nos pasamos de conciliábulo de familia. Tengo 13 nietos más, y le íbamos a mandar una foto, pero no quisimos asustarlo. Así que decidimos esperar", bromeó.